Fuente de inspiración: Es como si el propio árbol decidiera su destino final y se convirtiera a sí mismo en un asiento para la eternidad, en una pieza para admirar. Porque a pesar de que llevemos un tiempo pensando donde lo colocaríamos, sin encontrar un punto de encuentro, lo que sí suscribimos al unísono es que es una pieza para contemplar, desde el otro lado. Así que definitivamente, debería estar en un museo, aunque sería un lujo poder disfrutarla a la entrada de cualquier otro local…
+ info: Benjamin Graindorge
UR DESIGN Tree fallen bench